Abril de 1936. Niños siguiendo el camino por donde pasa el diablo. Arquitectura de hornacina con imagen profanada. Convento de la Purísima, Murcia. El convento de la Purísima fue incendiado durante los disturbios de 1931. La imagen presenta a unos niños jugando en las ruinas del convento, asomados tras la destruida hornacina. Fotografía Alemán H. Ros. Consejería de Cultura y Turismo. Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Museo de Bellas Artes de Murcia.

Otoño de 2007. La Maison du diable, Aboudramane ha creado una arquitectura vernácula que coexiste con sensibilidades actuales sobre el concepto de habitar en un espacio determinado. Todos los trabajos son técnica mixta y se realizaron en 1992. En la fotografía, monitores del gabinete pedagógico del CAAC llaman la atención a unos niños que juegan con las arquitecturas de Aboudramane. Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla. Cortesía del artista y J.M. Patras, París.

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Aceptando esta designación la Cofradía acuerda que conste en acta que se autoriza al Presidente de la Cofradía de la Purísima para que ostentando la representación de la misma, proceda en la forma que crea más oportuna, a legalizar la documentación referente a títulos de propiedad de los bienes muebles e inmuebles que a la misma pertenecen, supliendo por los medios legales más indicados para el caso los que se hubieran perdido o destruido a cauda del incendio de nuestra Iglesia, edificación arquitectónica, y Residencia doméstica aneja, bien ejercitando las acciones y derechos que permita el pleno dominio y posesión de los citados bienes profanados.

Centrándose específicamente en formas que actúan como posibilidades arquitectónicas, la escultura de este artista hace referencia a contextos tradicionales de comunidad y sugiere una arquitectura fantástica y casi futurista. Estas estructuras evocan distintos momentos, desde lo espiritual (Le hangar du sorcier, 1992) a lo cotidiano (Coiffeur, 1990) y la presencia de la muerte en medio del espacio habitado (Village avec tombes, 1988). Lejos de ser modelos simplistas, las estructuras de Aboudramane son meticulosamente creadas y muestran una variedad de espacios domésticos, presentando panoramas de vecindad que poseen cualidades oníricas.