Septiembre de 1936.  Astillada, la imagen de la virgen confundida con la de un ángel. Imagen de la Purísima profanada. Iglesia de la Purísima. Mazarrón. Murcia. Fotografía Belda. Consejería de Cultura. Comunidad Autónoma de la Región. Museo de Bellas Artes de Murcia.

Octubre de 2007. Una imagen bellísima de unas palomas blancas pisándose sobre un recipiente de leche. Yto Barrada. Fotografía. Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Fundación BIACS. Ayuntamiento de Sevilla. Junta de Andalucía. Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Sevilla [1].

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La localidad de Mazarrón proclama como patrona de la localidad a la Inmaculada Concepción, cuando los lugareños empiezan a rendirle un culto especial en el Convento de la Purísima, tras el conocido “Milagro de Bolnuevo”(el 17 de noviembre de 1585, se produjo un hecho insólito: tras desembarcar en la costa de Mazarrón naves corsarias con intención de hacer incursiones de piratería en la villa, según la leyenda del milagro, que se narra en el interior del templo, esas intenciones resultaron malogradas gracias a la intersección de Nuestra Señora de la Concepción). De este modo, el culto a la Purísima se incrementa con la atribución a la Virgen de numerosos hechos milagrosos, siendo considerada como la principal protectora de seguridad y bienestar del pueblo. Desde 1585 se atribuye a la Virgen la protección del enclave de Mazarrón, protegiéndolo de los continuos ataques berberiscos. La imagen permaneció en el convento de los Franciscanos Descalzos hasta la Desamortización, pasando entonces a un santuario construido ex profeso para la conmemoración de la Purísima. La talla fue realizada por Roque López [2], siendo mutilada en la Guerra Civil.

En Colline du Charf, lieu-dit du tombeau du géant Antée, tué par Hercule (2006), una instalación específica para un espacio realizada con papel de empapelar, Barrada evoca el origen mítico de Gibraltar, atribuido —como en el caso de la ciudad de Sevilla—al héroe griego Hércules. La serie de fotografías Jardin Publics (Dormeurs), de 2006, recuerdan a El durmiente del valle de Rimbaud, pues muestran instantáneas de hombres solitarios, cubiertos de ropas de la cabeza a los pies, estirados en la hierba o balanceándose en posición fetal, que hacen pensar en víctimas de la guerra en la población civil. En el vídeo The Smuggler los escritos de Fanon acerca de las mujeres que escondían armas bajo el velo durante la guerra de Argelia cobran vigencia al observar a una mujer de Tánger durante su viaje ilegal al enclave español de Ceuta, mostrando su lucha diaria contra su omnipresente enemiga que es el hambre. Más que aportar una mirada fugaz y desencantada sobre el estado de emergencia que acecha tras la fachada de la normalidad, las imágenes de Barrada transmiten un aviso: que las calles de sentido único suelen ser también callejones sin salida.