Septiembre de 1936. Destrozos y vehículos industriales modernos. Capilla del Rosario. Iglesia de Santo Domingo. Murcia. Garaje del Sindicato de Transportes de la UGT “La Veloz”. Cuartel del Cuerpo del Tren. Consejería de Cultura. Comunidad Autónoma de la Región. Museo de Bellas Artes de Murcia.

Noviembre de 2009. Entre la tradición y el arte conceptual. Tercera Bienal de Arte de Marrakech. Curador, Abdellah Karroum. Palais Bahia. Ecole supérieure des artes visuales (ESAV). Riad Magi. Kssour Agafay. Oficina de las Artes. Ministerio de Cultura. Reino de Marruecos.

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La nave central sirvió como garaje para vehículos en reparación y, en algunos casos, para almacenamiento de vehículos incautados que todavía no tenían un destino fijado. La transformación del espacio en oficina sindical vino condicionada por la lentitud de las obras más cuando la Junta de Recuperación del Tesoro Artístico insistió en que se cuidaran los elementos artesanales que habían sobrevivido al saqueo e incendio de los días revolucionarios. La provisionalidad del personal encargado de las obras, puesto que la mayoría de los obreros capacitados se encontraban en el frente, provocó numerosos retrasos. Durante unos meses se habilitaron celdas para detenidos a cargo de los ferroviarios, hasta que se hizo cargo de ellos la autoridad gubernamental. Los numerosos sabotajes en las líneas del ferrocarril hicieron necesaria esta particularidad ejercida excepcionalmente en tiempo de guerra.

Su trabajo de las Naciones Unidas Circle Gwangju –una instalación de puertas de automóviles usados en el centro del patio de Palacio, se asemeja a una máquina de viajes del tiempo. Una de las esquinas de la galería está ocupada por el trabajo del artista marroquí Mustapha Akrim, Lugar de construcción, había algunos espectadores creyendo que era un sitio de construcción real para la restauración del Palacio. Akrim, que se encuentra su inspiración en su realidad vivida, explora la paradoja del trabajo y la obra de arte. Una de las instalaciones más llamativas es una obra de la artista italiana Loredana Longo titulado nada es como parece. La instalación, expuesta en la ESAV, es una celda solitaria con sus paredes de espejos, iluminados por una luz parpadeante. Parece como una cámara estridente de diversiones extravagantes. El espejo refleja la imagen del espectador al infinito. “Falsificaciones de belleza y libertad ilusoria,” dice la artista, “a pesar de la atracción estética de la instalación, es todavía una celda, el propósito principal de las cuales es la privación de la libertad”. Añade que la luz parpadeante, aunque aparece radiante, no es más que un instrumento de tortura en la celda de la cautiva.