Las yeguas del apocalipsis
Julio de 1909. Mòmies exposades a léntrada del convent de les Caputxines del Camp de Galvany, després d’haver estat cremat durant els fets coneguts com a Setmana Tràgica. Barcelona. Brangulí, Fotògrafs.
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Se nos ocurrió ir a caballo, como Pedro de Valdivia, y desnudas, como lady Godiva. Nos conseguimos una yegua en Peñalolén. La bajamos en Macul con Las Encinas. Allí nos sacamos la ropa, y nos subimos al animal. Se veía muy bonito, como una escultura en movimiento. Más que morbosa, era una imagen tremendamente erótica, con una gran carga de homosexualidad. Vamos pasando frente a un colegio y justo coincide con la salida de los alumnos. Los cabros se quedaron plop viendo el espectáculo. La inspectora cerró las puertas para que los niños no vieran eso. Los cabros se desarmaron, se encaramaron a la muralla y, nosotros, tranco a tranco. Pensamos: aquí se nos acabó la performance, nos sacan la vida y se transforma en un escándalo. Pero se produjo un silencio impresionante. Los jóvenes nos vieron pasar y después escuchamos un aplauso cerrado. De ahí entramos al Pedagógico, salimos, volvimos a entrar y a salir sin ningún atado.