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PRESENTACIÓN

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PRESENTACIÓN

La formación por la forma

ER.Taller de la Escuela Racionalista.

 

 

Las imágenes por tierra, mar y aire.

 

Programa escolar para colegios y centros de enseñanza.

 

 

 

La experiencia de Tomás Garrido Canabal, que llegó a imponer de manera oficial la Escuela Racionalista en el estado mexicano de Tabasco, y del pedagogo José de la Luz Mena, seguidor de Francisco Ferrer Guardia, pusieron en marcha durante los años treinta, unos talleres de educación estética –una de las fallas tantas veces achacadas a la Racionalista– que consistían en el Uso y Conocimiento de las Imágenes. Básicamente se trataba de un ejercicio de creación plástica y simbólica que pretendía mediante el copiado la asunción de los secretos con que se fabrica una imagen religiosa, un fetiche o cualquier icono cargado de poder. Tras la explicación y práctica de su construcción los niños resolvían en una fiesta, llamada “auto de fe” su relación con las imágenes, organizando su destrucción festiva. Los del primer nivel, tras haber copiado las imágenes en papel y haberles dado color, la disolvían con agua haciendo grandes pelotas. Los de segundo nivel, detallaban y pintaban imágenes en yeso o pasta de papel, tras conocer su simbología y atributos, para acabar lanzándolas al aire y pisotear sus trozos, devolviendo a polvo los añicos. Los de tercer nivel, tallaban en madera y policromaban estas figuras siguiendo su interpretación iconológica de los santos para después quemarlos en una pequeña hoguera. El diario Redención, publicaba en enero de 1932: “por decreto se aprobó también que durante las clases de carpintería se construyeran los muñecos conocidos por santos. Así los niños podrían darse perfecta cuenta de lo absurdo y ridículo que resulta rendir culto y veneración a pedazos de madera transformados en muñecos por sus propias manos”. Existen dos películas documentales que recogen la parte final de los talleres, los festivos “Autos de fe”.

 

 

 

 

 

EJERCICIO NÚMERO 1.

 

Ejecución en yeso del Cristo Rojo de Bembibre salvado de la destrucción por los revolucionarios en octubre de 1934 por el color de su atuendo. Fue abandonado con la siguiente inscripción: “Cristo Rojo, a ti te respetamos por ser de los nuestros”.

 

 

Texto 1.1

 

Se trata de poner en situación los talleres de la Escuela Racionalista de Tabasco. No es tanto un renuevo de este ensayo pedagógico si no una teatralización del proceso de trabajo llevado a cabo en las escuelas mexicanas. Entonces, la escuela, como teatro de operaciones, se convierte en un vehículo en el que representar su representación. No se trata tanto de hacer las figuras, de construir los “santos”, más bien de participar en la puesta en escena de un plan pedagógico determinado. Los modos de hacer son aquí una práctica material pero también una manera de evaluar la historia. Se subraya también cierta tautología inherente a toda práctica pedagógica en el museo, redundancia que opera siempre a la hora de mostrar.

 

 

Texto 1.2

 

El domingo 7 de octubre de 1934 bajaron 2000 mineros de la cuenca del Sil y tomaron Bembibre. Tomaron las armas de la guardia municipal y proclamaron la República Socialista desde el ayuntamiento. Del archivo municipal eliminaron los títulos de propiedad y los empréstitos. Rociaron la iglesia con gasolina y le prendieron fuego. Antes, habían sacado a la calle una imagen del Sagrado Corazón de Jesús a la que afiliaron a su bando, gracias a la toga roja que portaba. Los jefes comunistas hicieron gala de gran civismo, incluso prohibieron a los mineros que bebieran en exceso en prevención de males mayores. A las diez horas se marcharon presionados por la presencia de las fuerzas del ejército y la guardia civil. En el combate murieron cinco militares y dos revolucionarios.

 

 

Texto 1.3

 

La imagen del Sagrado Corazón de Jesús atiende a los siguientes detalles: primero, el rojo de la túnica responde al manto consular, que puesto sobre la coraza distinguía a algunos militares romanos aunque también refiere la sangre de Cristo; segundo, el corazón llameante e inflamado, se sostiene sobre el pecho con las manos es prueba de amor aunque también de violencia sacrificial; tercero, el gesto de la mano con los dedos extendidos –aquí ligeramente mutilados presidiendo y bendiciendo es señal de poder y misericordia, con la presencia de llagas es prueba que se trata de Jesús después de muerto Resucitado; cuarto, el cartelito con la leyenda escrita sigue la tradición de la filacteria, suerte de talismán o amuleto; quinto, y último, la posición de la imagen bajada de su pedestal, a ras de suelo, a la altura del orante, es señal de proximidad y fruto de una política de lo igualitario.

 

 

Texto 1.4

 

La imagen del Sagrado Corazón de Jesús se extendió a lo largo del siglo XIX dentro de la campaña de reafirmación de valores cristianos por toda España. León XIII animó con propaganda este culto y sus valores universales de amor entre hermanos para oponerlo a las ideologías anarquistas y socialistas que se estaban extendiendo entre la población. La imposición de esta imagen quiere ser triunfante y postergar otras –ecce homo, varón de dolores, crucifixión, piedad, cuerpo yacente, etc.– que vinculaban al catolicismo con practicas oscurantistas. En esta lógica, los milicianos no hacían más que seguir desplazando las imágenes, modernizando su aspecto, actualizando el icono para su nueva función.

 

 

Texto 1.5

 

“En España, el respeto popular hacia las instituciones culturales está históricamente constatado: para las gentes sencillas, toda imagen, objeto o elemento perteneciente o situado en un museo, biblioteca, archivo, colecciones, etc., son obras de arte, de cultura, aunque no las entiendan mucho. Sin embargo, en determinadas circunstancias, estas mismas imágenes, objetos y elementos –edificios, esculturas, pinturas, libros, archivos, etc.– son iglesias, santos, misales, bautismales, cosas que entienden bastante más… No se trata, pues, de ninguna paradoja, sino de una contradicción objetiva, real, de un fenómeno sociohistórico cuya significación y alcance específicamente hispanos son muy elocuentes”, escribe Josep Renau en 1937.

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Redactor jefe V. Sánchez Ocaña, Cristo “Rojo”, Revista Gráfica Estampa, nº 353, 20 de octubre de 1934.

 

El Caballero Audaz, La revolución y sus cómplices (Recordatorio gráfico de bolsillo de la colección “Al servicio del pueblo”). Ediciones Caballero Audaz. Madrid 1936.

 

Manuel Aznar, Historia Militar de la Guerra de España. Tomo I. Editora Nacional. Madrid. 1958.

 

Luis Monreal y Tejada, Iconografía del Cristianismo, con viñetas de Alberto Romero, Ed. El Acantilado, 2000.

 

Josep Renau, Arte en peligro 1936-1939, Ayuntamiento de Valencia / Ed. Fernando Torres, 1980.

 

 

 

 

 

EJERCICIO NÚMERO 2.

 

Ejecución en papel maché de la aparición del rostro de Cristo en un jamón serrano conocido como Jamón de la Santa Faz en la venta El Milagro, en un punto indeterminado de la carretera que une León con Asturias.

 

 

Texto 2.1

 

Se trata de poner en situación los talleres de la Escuela Racionalista de Tabasco. Las propias instituciones artísticas han desarrollado programas de vocación pedagógica, especialmente en los museos y especialmente dirigidos a un público infantil. El reduccionismo de esta operación en la que a veces es difícil distinguir entre la infantilización de las prácticas artísticas y el propio desarrollo pedagógico del museo viene a ser ocupado por este ensayo de la Escuela Racionalista en México. Podíamos decir que el Museo Pedagógico de Arte Infantil se ha adueñado de toda práctica pedagógica en el museo y se confronta aquí con su perverso antecedente mexicano. Trabajar en esta redundancia es también una propuesta de la Escuela Racionalista de Tabasco.

 

 

Texto 2.2

 

Las leyendas de apariciones del rostro de Cristo y otros santos en fiambres en las estribaciones de la Vía de la Plata son inmemoriales. Precisamente los sucesos de estas apariciones en el cruce de caminos de esta Vía con el camino de Santiago tienen su fundamento en cierta hambre del peregrino, que hace estos alimentos –a menudo fáciles de transportar por los viajeros– un lugar propicio para tales revelaciones. En los años setenta, coincidiendo con el fenómeno famoso de las Caras de Bélmez, en Córdoba, aparecieron repetidamente este tipo de fenómenos por todo el país. Que en esta zona apareciesen impresos los rostros sobre cortes de cecina o jamón serrano respondía a lógicas más antiguas. La autoridad de la iglesia católica nunca las ha aprobado.

 

 

Texto 2.3

 

La imagen del Jamón de la Santa Faz atiende a los siguientes detalles: primero, la pareidolia, o sea la capacidad humana de reconocer formas en cualquier cosa, hacía reconocer como caras o rostros donde simplemente se daba lo informe;  segundo, el dibujo –el grafos– del rostro se realiza siempre con las estribaciones de grasa y terminaciones nerviosas del animal de color blanquecino o amarillento mientras la carne sigue siendo la carne roja curada; tercero, existe una asimilación formal de estas “reliquias” con aquellas otras de brazos incorruptos –Santa Teresa-, momias –San Fernando–  y osamentas –San Indalecio–, etc.; cuarto, las mejores falsificaciones sitúan rostros de Cristo legitimados por su procedencia -Santo Sudario de Turín, Santa Rostro de Jaén, Santa Faz de Alicante, etc.– que tiene las bendiciones de la oficialidad católica; quinto, y último, la caducidad de la materia orgánica, por más que la mojama sea un procedimiento conservante, acaba dándole a la imagen circunstancias de transitoriedad temporal que eleva su excepcionalidad sobrenatural.

 

 

Texto 2.4

 

No es hasta el siglo V que la figura de la Verónica –vero icono– se incorpora a las tradiciones católicas. Es a partir de esta invención que la leyenda se extiende por todo tipo de soportes. Con la aparición de la fotografía y de la fotocopia estás apariciones se popularizan. El desplazamiento de las leyendas que sitúan estas apariciones en piezas de cecina de vacuno o caballar hasta el jamón procedente de cerdos tiene una especial dimensión teológica. El rostro de Cristo en animales no prohibidos para musulmanes y judíos no parecía especialmente pertinente, mientras que su aparición inscrita en el animal prohibido doblaba la prueba de fe. Esta relación entre rostro de Cristo y tabú está ligada a las polémicas teológicas en el seno del propio cristianismo sobre la pertinencia o no de representar a Cristo. La utilidad política de exclusión para judíos y musulmanes que estas apariciones proporcionan, ayudan a explicar la ambigüedad de las jerarquías católicas ante este objeto blasfemo.

 

 

Texto 2.5

 

Escribe Manuel Delgado: “Esta obsesión caníbal no puede ser desconectada de la indispensabilidad de las prácticas homofágicas y diasparagmáticas en la mayoría de manifestaciones del universo festivo español. En casi todas las tradiciones del folclor religioso se produce en un momento dado u otro, una secuencia en la que algo o alguien sacralizado a partir de su naturaleza simbólica impura es real o figuradamente muerto de manera tumultuosa y luego manducado por la colectividad, con lo que, una vez más, no se hace otra cosa que mimar el episodio mítico nodal de la muerte de Cristo. Esta lógica de linchar y comer es un elemento recurrente en las ofensas anticlericales e iconoclastas.”

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Editor Antonio Asensio, El jamón de la Santa Faz, Revista Interviú, nº 105, Agosto de 1976.

 

Manuel Martin Serrano, Sociología del Milagro, Las caras de Bélmez, Barral Editores, 1972.

 

Carlos M. de Heredia, Fraudes espiritistas y fenómenos metapsíquicos, Editorial Acervo, 1993.

 

Luis Monreal y Tejada, Iconografía del Cristianismo, con viñetas de Alberto Romero, Ed. El Acantilado, 2000.

 

Manuel Delgado, La ira sagrada, Anticlericalismo, iconoclastia y antirritualismo en la España contemporánea, Editorial Humanidades, 1992.

 

 

 

 

 

EJERCICIO NÚMERO 3.

 

Ejecución en hielo de la figura de la Virgen de las Nieves, Santa María de las Nieves o Virgen Blanca en el Valle de Luna, en la comarca del mismo nombre, cerca de Babia, al norte de León, durante los primeros meses de la guerra civil española.

 

 

Texto 3.1

 

Se trata de poner en situación los talleres de la Escuela Racionalista de Tabasco. Las ideas de reproducción y repetición son inherentes a estos trabajos. La voluntad de estos ejercicios está en dar una doble enseñanza: la práctica del trabajo imaginero en la que sólo el hacedor conoce los secretos y la voluntad de destruir aquello que tan trabajosamente se ha creado como camino de un verdadero virtuosismo. Para ello, se trata de reproducir y repetir –reproducir una y otra vez– el ejercicio. Al destruir el “santo” no sólo se desposee a la imagen de su poder, también se posibilita volver a construirla y su lógico aprendizaje. Al destruir la mercancía construida se obtiene un verdadero virtuosismo en el trabajo que ya no tiene otro fin que el propio de realizarse.

 

 

Texto 3.2

 

El 5 de agosto del año 352, el patricio Juan y el papa Liberio reciben en sueños el mandato de levantar un templo dedicado a la Virgen en un lugar que aparece cubierto de nieve en pleno verano. Desde entonces el milagro se viene repitiendo incesantemente. En el valle de Luna, cerca de San Pedro de Luna, –famoso por ser escenario de la huida del Capitán Lozano, abuelo del presidente Zapatero y asesinado por los golpistas en 1936– parece que había algunas ermitas, una de estas consagrada a la Virgen de las Nieves, que fue profanada por los mineros que lo ocuparon en agosto de 1936. Al otro lado del Valle, un grupo de falangistas, encuentra una figura de nieve que representa a la Virgen, en pleno verano y la mantienen en pié hasta que el valle es conquistado. La segunda versión mantiene que la figura de la Virgen estaba fabricada con un barro de nieve y sangre, explicándose así su resistencia a derretirse.

 

 

Texto 3.3

 

La imagen de la Virgen de las Nieves atiende a los siguientes detalles: primero, aunque la iconografía es variada es importante que el manto se despliegue de forma que el conjunto de la figura simule una montaña;  segundo, las presencia de algunas flores –a los pies, en el regazo, sujetas con la mano– especialmente que sobreviven a las heladas, brezo o edelweis; tercero, la representación de la materia va desde el hielo hasta la nieves, incluso lechoso helado; cuarto, cuando hay presencia del niño la imagen aparece siempre muy abrigada, con abuso de mantas y mantones; quinto, y último, en la versión en que el hielo se tiñe de sangre, púrpura o sangre de toro nunca rojo, es importante que al derretirse se separen el agua de su tinte.

 

 

Texto 3.4

 

Como ocurre con el Romance de Bernardo El Carpio –el héroe y traidor que ayudó a los árabes en Roncesvalles– la versión del mito, que tiene en estos Valles de Luna gran protagonismo, va rodando en versiones orales, transformándose. “Montosito de nieve, parecía una doncella/Y llegaron las calores, que el agua se la lleva” canta José El Negro. Tanto el milagro como el iconoclasmo comparten esa intención de comprimir el relato mitológico, que necesita siglos para construirse, en un solo momento, en un rápido gesto. La observación de este derretirse el hielo nos dilata algo esa compresión de tiempo. En cualquier caso,  la construcción del Pantano de Luna en 1956, habría arruinado cualquier vestigio del milagro.

 

 

Texto 3.5

 

No resulta irónica esta conclusión que, a propósito de Miedo líquido, ofrece Zygmunt Bauman: “Porque en un mundo que se globaliza velozmente, los agentes de la acción política no tienen suficiente poder para erradicar el miedo. Por esto, los miedos tienden a transferirse de las causas principales a los objetivos accidentales, solamente relacionados a las razones de la ansiedad o bien totalmente desvinculados de ellas a descargarlos sobre objetivos próximos, visibles, a lo que está a mano, pues parecen más fáciles de gestionar. Estas batallas de sustitución no harán que desaparezca nuestra ansiedad porque las verdaderas raíces del miedo permanecerán intactas, pero como compensación obtendrían un cierto consuelo: no parecer que nos cruzamos de brazos; así nos daría la impresión de que hemos hecho algo.”

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

VV.AA. Historia de la Cruzada española, Tomo XV, Ediciones españolas, 1941.

 

VV.AA. Sección Femenina de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, Calendario de 1938 (con manuscrito).

 

Luis Monreal y Tejada, Iconografía del Cristianismo, con viñetas de Alberto Romero, Ed. El Acantilado, 2000

 

Antonio Carrillo Alonso, La huella del romancero y del refranero en la lirica del flamenco, Los libros de Altisidora/Editorial Don Quijote, 1988.

 

Zygmunt Bauman, Miedo líquido, Paidos, 2007.

 

 

 

 

 

CRÉDITOS

 

Fuentes para las Imágenes:

 

Tabasco entre el agua y el fuego, 2004

 

Carlos Martínez Assad/Filmoteca de la UNAM

 

Imágenes Documentales 1926-1934

 

Ignacio Illán Cortes.

 

 

Agradecimientos:

 

Carlos Martínez Assad.

 

Patricia Jacobs.

 

Barbara Jacobs.

 

Alejandra Gómez.

 

Sitesize.

 

Octavio Zayas.

 

Teresa Badia.

 

Jorge Luis Marzo.

 

Diana López Gamboa.