Agosto de 1940. Iglesia de San Francisco: Altar Mayor, retablo barroco dorado, pereció un San Miguel Arcángel, de Vergara, y un San Rafael, de la Roldana. Yecla. Murcia. Causa General sobre La dominación Roja de España. Sección región de Murcia. Piezas nº 11. Anexo 1. Nº090658. España.  Ministerio de Cultura. FC-1068. Exp. 5. Archivo Histórico Nacional.

Octubre de 2009. Arquitecturas en tránsito. Unreal Cities: Informal Arquitecture Zone. El Espacio d ela Ciudad. Ciudad-Arcángel y Ciudad-Pollo, dibujo y serigrafía. Emilio Said Charruff. Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Electronic Arts Gallery, Tercer piso. Spencer Museum of Art. Universidad de Kansas. Estados Unidos de América.

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En 1936 se incendia la iglesia, perdiéndose su obra escultórica. El presbiterio de la Capilla de la Virgen de las Angustias fue tabicado para preservar la imagen de la Virgen, permaneciendo así hasta el final de la guerra. Durante el conflicto, la iglesia fue utilizada como almacén para armamento y camiones; y se utilizó el camarín de San Pascual como cocina, usándose como combustible la madera de los retablos. El progresivo abandono culminó en el año 1968, cuando se traslada la imagen de la Virgen de las Angustias desde su capilla a la basílica de la Purísima. Sería en el año 1969 cuando el colegio de los Escolapios fue derribado por amenaza de ruina, construyéndose un nuevo instituto, completamente independiente de la iglesia y ya sin formar una unidad con ella. En 1972 se cierra definitivamente la iglesia, y en 1982 tanto el conjunto de la iglesia de San Francisco como la Capilla son declarados Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento.

En tránsito, de Emilio Said, se integró a la (gran) urbe como punto de convergencia de actos individuales y colectivos, acotando múltiples lecturas que permitieron a los espectadores realizar conexiones valorativas de su propia experiencia. La pieza consistió en una abstracción formal por medio de planos arquitectónicos que generaron campos visuales para remitirnos a la idea de una ciudad contenida en otra, y en otra, en donde el receptor pudo integrarse a ella como lo hace habitualmente con el entorno en donde habita. Bajo esta premisa, En Tránsito alteró la percepción que tenemos sobre el espacio, ya que al constituirse como una representación de éste, creó significados que (nos) permitieron ver a la ciudad como contenedor y contenido, dando lugar a una pieza híbrida que transitó entre lo público y lo privado. A sí, el espacio que habitamos es vuelto a significar por el artista otorgando nuevas posibilidades de aprehensión que nos remiten al tránsito que realizamos en nuestro propio contexto urbano.