Julio de 1940. No sólo su obra, ni el cuerpo muerto de Salzillo fue respetado. Arte y “niños Jesús” mutilados. Convento de las Capuchinas. Murcia. Depositada en el Museo de Bellas Artes. Consejería de Cultura y Turismo. Comunidad Autónoma de la Región. Museo de Bellas Artes de Murcia.

Agosto de 1959. Aposentados sobre huesos viejos y excrementos y chatarra ferruginosa. El Almuerzo Desnudo. William Burroughs [1]. The Naked Lunch Olympia Press, París, 1959. Naked Lunch, Grove Press, 1962, Nueva York. Mary McCarthy, William Burroughs’Naked Lunch, 1963. Encounter, Edimburgo.

______________________

Una violencia escabrosa que no acabó en la violación de las monjas, también se práctico la necrofilia. El cadáver de María Ángela Astorch, en proceso de beatificación, fue profanado y sólo in extremis su cuerpo salvado y depositado en el cementerio común. Gracias a la audacia de un marmolista que separó los restos de los demás, y al médico Plácido Ruiz Molina que había observado el cadáver antes de la profanación, fue posible identificarlo al concluir la contienda en 1939. Otro milagro salvó el esqueleto del escultor Salzillo. Se comprobó que, durante el expolio que sufrió el inmueble en la Guerra Civil, los huesos de la cripta del monasterio fueron preservados y escondidos en el cementerio de Jesús de Murcia, en el panteón de la familia Hilla Tuero, durante cuatro décadas. Su cadáver y el de su hermano Patricio Salzillo, que fue capellán del convento y cuando murió, recibió sepultura allí. Un estudio forense señala que “resultó materialmente imposible poder separar los restos de Francisco Salzillo de los de su hermano, aunque sí se puede establecer por características antropométricas que se corresponden a dos individuos diferentes”. Ni los muertos pudieron descansar en paz.

Desnudez, estimulación con afrodisíacos, vigilancia constante para incomodar al sujeto e impedirle el alivio masturbatorio (durante el sueño, las erecciones hacen sonar automáticamente un enorme zumbador eléctrico que vibra la cama y arroja al sujeto a una bañera de agua fría, lo que reduce al mínimo al número de poluciones nocturnas). Trucos para hipnotizar a un sacerdote, explicarle que está a punto de consumar una unión hipostásica con el Cordero, y luego poner a un carnero verriondo a darle por el culo. Después de esto el Interrogador obtienen un control hipnótico absoluto, y el sujeto acudirá a su silbido, se cagará en el suelo con que le diga “ábrete sésamo”. No es preciso decir que el sistema de humillación sexual está contraindicado en la homosexualidad declarada. (Es decir, hay que abrir bien los ojos y recordar las viejas consignas… nunca se sabe quién está escuchando.) Recuerdo a un chico al que condicioné para que se cagase al verme. Luego le limpiaba el culo y me lo follaba. Cosa sabrosa. Y además, era un chico encantador. Y a veces un sujeto se echa a llorar como un niño porque no puede evitar el eyacular cuando se lo follan. Bien, como se ve claramente, las posibilidades son infinitas, como los senderos que se bifurcan en un grande y hermoso jardín. Estaba empezando a rascar esa adorable superficie cuando fui depurado por los aguafiestas del Partido.