10 de mayo de 1937. Una emisión de apenas 50 céntimos no era suficiente. Emisión del ayuntamiento. Codines del Vallès, antes Sant Feliu de Codines. 3000 habitantes. Provincia de Barcelona. Billete azul de 50 céntimos. Imprenta Avant, calle las Corts, 719, Barcelona. 62 x 100 mm.

3 de diciembre de 1919. Cheque por valor de 115 dólares a nombre de Daniel Tzanck, el dentista. Marcel Duchamp [1]. París. Ready made imitado y rectificado. Sobre un modelo de la The teeth’s Loan& Trust Company Consolidated. Nº 2 Wall Street. New York. 21 x 38, 2 cm.

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De los pocos documentos que nos quedan de estos años, los billetes emitidos por el ayuntamiento en 1937, dan testimonio de estos tiempos dominados por la inquina y la falsificación. Del mismo modo se cambio el nombre de la población, suprimiéndose el Sant Feliu, y se ocupó la iglesia, dándole otros usos, primero como almacén de maquinaria y finalmente como polvorín (su destrucción al final de la guerra fue debida a esa circunstancia). A los abundantes casos de apostasías se sumó la delación, seguramente por parte de feligreses de Sant Feliu, de algunos religiosos que permanecían ocultos entre los vecinos de Codines. Se les apresó y rasuró la cabeza, siendo amenazados algunos de ellos con la castración.

Para pagar los honorarios de su dentista, el doctor Tzanck, Duchamp dibujó cuidadosamente un cheque que aquél acepto encantado: el cheque Tzanck. Un simple utensilio de uso cotidiano se convierte, como vemos, en una máquina especulativa, un mecanismo simple para escaparnos a la tercera dimensión. El posible componente erótico de esta obra ha sido enfatizado por Peter Read [2], quien ha vinculado todas las obras duchampianas que tienen que ver con los dientes o el cabello. Su punto de partida es una frase de Freud [3] en la Interpretación de los sueños: “Para representar simbólicamente la castración, el sueño emplea la calvicie, el corte de pelo, la caída de los dientes y la decapitación.”