Cargo (bis)
4 de julio de 1937. 25 céntimos en vales, necesarios para cruzar el puente. Tercera emisión del consejo municipal. Puig-Alt de Ter, antes Sant Joan de les Abadesses. En 1939 gran parte de este dinero acompañó a los exilados camino de Francia donde iba a perder todo du valor. 5000 habitantes. Provincia de Gerona. Billete multicolor de 25 céntimos. Existe también multicolor de 1 peseta. Imprenta de la Cooperativa de Artes Gráficas de Ripoll. 50 x 92 mm.
6 de julio de 1997. La ruta triangular del dinero. Francis Gomila. Gibraltar. Acción. Pasar medio millón de pesetas, una y otra vez, por las fronteras entre España, Marruecos y Gibraltar, una y otra vez, pagando las tasas correspondientes, hasta que el dinero desaparezca. (No llego a realizarse) En el marco del proyecto Almadraba [1]. Carta Blanca-Carta de Ajuste, BNV, 1998. Existen notas manuscritas: 9 x 13 cm.
______________________
El camino de Camprodon, por Sant Joan de les Abadesses, hacía la Jonquera y Perpiñan, una de las rutas seguidas por las columnas de milicianos camino del exílio. En esos momentos más de medio millón de personas huían a Francia. Sobre todo en los primeros momentos una gran parte fue internada en los campos que el gobierno francés de Daladier habilitó para el caso. Las condiciones en tales campos fueron deplorables, como en el caso del Campo de concentración de Gurs. En esos primeros meses se produjo el regreso a la España (ya enteramente dominada por los franquistas) de en torno a la mitad de quienes se refugiaron inicialmente en Francia. Pocas semanas antes del fin de la guerra, el “informe Valière” realizado a petición del Gobierno francés estimaba a 9 de marzo de 1939 la presencia de unos 440 000 refugiados en Francia, de los cuales 170 000 eran mujeres, niños y ancianos, 220 000 soldados y milicianos, 40 000 inválidos y 10 000 heridos.
En dicho capítulo plantea que, antes que económico, el problema de los países de la orilla sur mediterránea es humano. En primer lugar, el sur está en plena expansión demográfica. El problema reside, no tanto en el cambio demográfico sino en el contexto socioeconómico en el que éste se da. En resumen, el sur no tiene los medios económicos necesarios para llevar a cabo su expansión demográfica. Los países de la orilla norte representaban en 1990 el 42% de la población ribereña del Mediterráneo; la orilla sur totalizaba un 36% y el 22% restante correspondía a la orilla este. En el año 2.000, la orilla sur representará el 44% de la población total, frente a un 34% de la orilla norte y un constante 22% de la orilla este.