TESAURO

CRONOLOGÍA

ARCHIVO F.X.

MÁQUINA P.H.

LA INTERNACIONAL

PEDRO G. ROMERO

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Antonio Maluf

Agosto de 1936. Portan los ojos de la Santa en volandas. Ángeles de Santa Lucía. Parroquia de San Bartolomé. Murcia. La Iglesia convertida en cuartel de milicianos y garaje de autos. Consejería de Cultura y Turismo. Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Museo de Bellas Artes de Murcia.

 

Agosto de 1956. Síntesis gráficas de ojos, ruedas y volantes. Projectos de out-door da Vemag. Antonio Maluf. Sâo Paulo. Cosac&Naify. Diseño para la fábrica de automóviles y maquinaria agrícola Vemag.  Fotografía, Rómulo Fialdini. Centro universitario Maria Antônia da USP, Universidad de Sâo Paulo.

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Estas precisiones son el resultado de una observación detallada, pero no por eso deben ser tomadas al pie de la letra. Una mirada superficial del montaje no descubrirá todos estos detalles y no por ello estará equivocada. En una ojeada, el montaje muestra unas manos con unos ojos encima (no unas manos con ojos) delante de unas casas (y no de la fotografía de unas casas). Las dos lecturas son posibles y también válidas, entre otras. El montaje es una imagen doble de un lugar (fotografía y patio), de una cosa (manos con ojos o sosteniendo ojos) y hasta de otra cosa (unas manos y un rostro sugerido por unos ojos). Y más aún, por ejemplo, como manos cortadas que sostienen unos ojos, el montaje puede evocar los brazos cortados de Santa Lucía o quizás los de una imagen de Santa Lucía, que es lo primero que se pensará si se compara el fotomontaje de Bayer con algunas de las fotografías de imágenes laceradas que proceden de la parroquia de San Bartolomé.

 

Al final de la década de los 40, la progresiva modernización socioeconómica de Brasil, la construcción de los museos de arte moderno de São Paulo y Río de Janeiro y la instauración de la

Bienal de São Paulo [1] –cuyo primer cartel realizó Antonio Maluf–  transformaron el medio artístico. Estas instituciones, al difundir el arte abstracto geométrico, inauguraron una nueva fase artística que derivó en la fractura del modelo de una modernidad vinculada a las diferencias regionales y la identidad nacional. Inventado por el teórico y poeta brasileño Ferreira Gullar y expresado en el Manifiesto Neoconcreto de 1959, el término cuasi-corpus resume los nexos y disyuntivas entre las tendencias constructivas de Brasil. Este concepto representó una posición crítica frente al racionalismo científico del arte concreto que se había instaurado en el país desde principios de los años 50. El concretismo buscó eliminar los elementos figurativos, expresivos y subjetivos del arte para sustituirlos con los criterios racionales de la geometría plana. La metodología programática del arte concreto quería generar nuevos sintagmas visuales e investigar las relaciones óptico-sensoriales, cuyo cometido sería democratizar la forma y racionalizar el ambiente.