TESAURO

CRONOLOGÍA

ARCHIVO F.X.

MÁQUINA P.H.

LA INTERNACIONAL

PEDRO G. ROMERO

A

B

C

D

E

F

G

H

I

J

K

L

M

N

O

P

Q

R

S

T

U

V

W

X

Y

Z

#

Alquibla

Agosto de 1936. Vista exterior de la iglesia, totalmente demolida. Convento de M.M. Capuchinas. Causa General sobre La dominación Roja de España. Sección región de Murcia. Piezas nº 11. Anexo 1. Nº090628. España. Ministerio de Cultura. FC-1068. Exp. 5. Archivo Histórico Nacional.

 

Enero de 1993.  Contraprogramación de la serie de televisión Alquibla, vista exterior. Santa Sofía en Estambul, a vista de pájaro. Guión Juan Goytisolo [1]. Dirección, Rafael Carratalá, Rafael de la Cueva. Productora El Eclipse. Serie documental producida por Radio Televisión Española.

______________________

Entre los innumerables destrozos y pérdidas que ocasionó la guerra civil española de 1936-1939, se cuenta la destrucción del convento de Madres Capuchinas de la ciudad de Murcia. Esto tuvo lugar muy poco tiempo después del inicio de la guerra, tan sólo unos días, pues se estima que debió ocurrir hacia el 22 de julio de 1936, cuando fue asaltado y arrasado por un grupo de incontrolados, ante lo que las religiosas que allí se encontraban se vieron obligadas a abandonar el inmueble, teniendo por ello que separarse. El espacio en el que se alzaba el convento fue utilizado para muy diversos fines a partir de su destrucción. En lo que había sido el huerto de la comunidad, se estaba construyendo, en diciembre de 1936, un refugio para la población ante un posible ataque aéreo por parte de los «nacionales», que estaría concluido para el 1 de abril del año 1937. En este mismo año, el día 29 de junio, se inauguró además sobre su solar un nuevo local para proyecciones cinematográficas al aire libre, era el llamado Ideal Cinema.

 

Juan Goytisolo considera que la consecuencia de la guerra comercial con las televisiones privadas, Alquibla y otras series de valor cultural producidas por Televisión Española han sido objeto de desprogramaciones sucesivas desde hace más de año y medio, en favor de programas de alto contenido competitivo” como los que se ofrecen a diario al desdichado tele-espectador dotado de inteligencia y sensibilidad. Dicha actitud de la actual dirección de Televisión Española me parece revelar un gran desprecio hacia el público español, una manera de rebajar su edad mental al nivel del de una criatura de 12 años, de tratarlo no como un sujeto pensante, deseoso de enriquecerse espiritualmente y profundizar su conocimiento del mundo, sino como un mero consumidor insaciable, a quien hay que vender sueños baratos, sexo o violencia por procuración, productos mediocres o lujos inaccesibles, provocando en él reflejos dignos de los del perro de Pavlov. La responsabilidad histórica de este proceso de aculturación me parece grave”.