Abdellatif Ben Ammar
Otoño de 1938. Una fotografía de la imagen de la Virgen perteneciente a la Ermita de Nuestra Señora del Carmen, Mula, Murcia. Todo el ajuar litúrgico desapareció durante la guerra civil, incluido el altar mayor. Daños en la pintura y yeso. La imagen fue recuperada por la Junta del Tesoro Artístico. Fotografía de Belda. Consejería de Cultura y Turismo. Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Museo de Bellas Artes de Murcia. Policromía. Altura. 120 cm.
Otoño de 1980. Un plano de Aziza, dirigida por Abdellatif Ben Ammar a mediados del año pasado. Tras Sejnane, 1974, la toma de conciencia anticolonialista de un alumno de instituto, Aziza, explora las posibilidades de liberación de la mujer en la sociedad tunecina. Túnez. Yasmine Khlat en el papel de Aziza. Guión, Aoufik Jebali. Montaje, Moufida Tlati. Filmada en árabe. Fotografía de Youcef Sahraoui. Una coproducción Argelia-Túnez. Color. 95 minutos.
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Los acontecimientos que afectaron a España se hicieron sentir de igual modo en Mula. La Guerra Civil causó un gran dolor a los que perdieron sus familiares. También se sufrió la pérdida de bienes materiales, entre los cuales, los de carácter eclesiástico tuvieron grande significado. Muchas imágenes de culto se perdieron. En la posguerra, Mula, debido a su régimen de propiedad del suelo, no se vería tan afectada por la situación de penuria económica. Esta relativa prosperidad ayudó también a restablecer el tesoro religioso. La década de los cincuenta supone un estancamiento global de la economía, con la excepción de inversiones en obras públicas, entre las que destaca la del Canal del Taibilla.
Túnez se caracterizaría desde fechas tempranas por una notable sensibilidad feminista, pero allí donde Aziza (Aziza, Addellatif Ben Ammar, 1980) ofrecía todavía una mirada esperanzada, la inquietante La huella (Al-samaa, Nejia Ben Mabrouk, 1982) brindaba `perspectivas más sombrías al hacer de la huida al extranjero la única vía de escape para sus protagonistas: algunos años después, Los silencios de palacio (Samt al-qusur, Moufida Tlatli, 1994) desmontaba inteligentemente la retórica nacionalista, subrayando la persistencia de una arraigado statu quo en lo relativo a la condición femenina aun mucho después de la independencia del país.